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jueves, 16 de mayo de 2013

Ultra Oh Meu Deus, Portugal, Cronica por Roberto Carril


CRONICA ULTRA OH MEU DEUS  (COVILHA-PORTUGAL) 2013
                                            
Prólogo. A pesar de no salir las cosas como uno cree o espera no me arrepiento de haber ido y de mis decisiones tomadas, intentaré relatar como siempre lo acontecido.
Hace meses que tenía ya decidido hacer esta ultra, junto con un compañero de mí equipo Tierra Trágame, Javier Herreros amigo incondicional y gran persona, he entrenado poco este inicio de temporada pero alternándolo con un par de carreras pues me veía preparado para concluir la primera ultra del año.
Una serie de acontecimientos, golpe y lesión en rodilla los días previos a la competición así como en el último instante un problema familiar que dejó en tierra a mi mujer y mi hijo de poder acompañarme y apoyarme durante esta carrera hacía presagiar que incluso yo no iría a esta cita, nervios y falta de ganas, pero en el último suspiro otro compañero de mi club Damian Novas hizo que pudiera estar allí, me acompañó e hizo de apoyo y más tanto por mí como por Javier, encomiable su labor.
   
Salimos el viernes 26 a eso de las 17.30 hacia Covilha en Portugal en la Serra da Estrela, a las 4 horas estábamos recojiendo el dorsal y encontrandonos con Javier, nos fuimos a cenar algo y hablar un poco de como veiamos la carrera y los puntos donde Damian nos esperaría para dar apoyo de material y psicológico también por supuesto, además de gráfico con su cámara de fotos.
Llegó el día, hicimos las fotos de rigor minutos antes de la salida, me encontré en la salida con otros amigos como Rubén González Rodrigo, y el gran corredor Pedro Marques, ya tenía mis apuestas para la carrera y así se lo dije; Ruben serás primero en la 60K y Pedro en la 100K, así entre amigos y familia corredora salimos a las 7 de la mañana hora portuguesa (8 h Esp), conjuntamente los participantes de la distancia de 60 K y los de la de 100 K, no llegaríamos a un centenar entre ambas. Comenzamos por las calles por tramos de adoquines y asfalto atravesando la ciudad de Covilha, picando para arriba con las primeras cuestas, llegamos a los primeros caminos y empezamos con zig zags y atravesando algunos metros por monte a traves en medio de árboles y maleza, otra vez camino y el primer cortafuegos no muy largo que nos haría coronar la primera altitud considerable, aquí empieza una bajada primero por cortafuegos y ya enlazando a una pista ancha nos dejamos llevar por nuestras piernas pero sin forzar, todavía queda mucho, no llevamos demasiada gente delante, calculamos unos 8-10 entre las dos carreras, al rato se nos une un corredor portugués, cojemos un camino estrecho y zas un despiste y me voy en plancha al suelo, valoración rápida las dos rodillas magulladas y golpeadas, en principio mi temor a dañarme de nuevo la rodilla que dias atrás me fastidió un poco, en caliente no notaba nada solo una pequeña molestia pero ya iba preocupado, llegamos al primer avituallamiento, parada rápida y seguimos, ahora toca bajar algo más por un pueblo y coger el itinerario que nos llevaría hasta lo más alto de la carrera, comenzamos cruzando un puente y pasando a la otra orilla seguimos su curso en paralelo y ya subiendo desnivel, pasaríamos en varias ocasiones de una orilla a otra a medida que ascendíamos, la ascensión cada vez se ponía más vertical y ya poco o nada podíamos correr, zona de rocas, monte bajo, maleza, todo muy variado, se hacía interminable este tramo, no acababa nunca, cuando parecía que ya veíamos el final, empezamos a hacer una especie de zigzag o como un laberinto sin salida entre maleza y arbustos altos que no te permitían ver ni seguir una ruta natural o lógica, las cintas estaban complicadas de divisar, muy fácil perderse o confundirse con la consiguiente pérdida de tiempo, nuestras cabezas ya empezaban a ver cosas que no cuadraban y más si pensábamos que la ultra más larga que pasaron el día anterior por allí de noche las pasarían canutas. Seguimos en estas condiciones y caen las horas y todavía vamos por el km. 20 aprox… Oimos una voz a lo lejos, era Damian desde la carretera animándonos, que alegría por fin el siguiente avituallamiento, aquí comenzamos a sentir el frío y el fuerte viento estábamos ya a una altura considerable, apenas nos paramos y continuamos atravesando una zona residencial y  por un lateral de un lago, seguimos entre maleza de nuevo hasta las rodillas que se hacía incomodo de correr, pasada esta zona avistamos ya la carretera y la subida hacia la Torre el punto más alto de la carrera unos 1996 metros de altitud aprox., comienzo a balbucear, improperios y quien sabe que cosas más, después de lo que llevamos en las piernas la dureza del asfalto me va a matar las rodillas, pero al poco de entrar en la carretera nos desvian por un camino de rocas y pedregales que continua su ascensión paralelo a la carretera, que alívio !!!, pero vemos que en la carretera hay cintas de marcaje lo que quiere decir que luego sí bajaremos por la carretera. Llegamos al final de este camino que nos conduce de nuevo a la carretera y ahora si que subiremos por ella unos kms. hasta la Torre, mis piernas ya muy agotadas no pueden correr en ascenso, voy parandome y caminando a tramos mientras que mi compañero Javi va muy fuerte y no se para en ningún momento hasta la Torre, gran ascensión se ha marcado.
Comentar por curiosidad que la Torre es el punto más alto y es una estación de esquí, todavía con algo de nieve y gente por allí  disfrutando de lo poco que queda de nieve pero no la suficiente.
Una vez en la torre me cambio de ropa y como algo de sopa caliente y me hidrato bien de líquidos y tomo mi pastillita de sales, esta parte ha sido de mucho desgaste y hay que recuperar si queremos llegar al final, cosa que ya empezamos a dudar visto la de horas que tardamos en hacer estos kms. unas 5:30. Según nos dicen vamos en la posición 10-11 de la general.
Comenzamos la bajada por la carretera y esto se hace insoportable, los pies ya no pueden más, estos 3 kms. aprox. Se hacen un calvario a pesar de ser en descenso, yo ya pienso que mis pies ya me dirán basta en cualquier momento, por fín cojemos un desvio que nos llevará a una planície y por un camino a los pocos metros llegamos a una hermita donde esta el siguiente avituallamiento km. 38, distancia que ya no concuerda y llevamos una diferencia de más de 3 kms. con respecto a la distancia oficial.
Seguimos ahora por un camino pero en breve nos sacan de él y nos metemos por un “Trilho muy técnico” según lo denomina la organización, y esto es por el medio de xestas o matorrales de metro y medio ó dos metros de altura, muy frondoso donde tienes que pelearte con las ramas y te encuentras arboles caidos y todo esto aderezado con un desnivel vertical de cojones, vamos ver para creer, si alguien se hace daño ahí solo lo sacan en helicoptero y aún sigo pensando y dándole vueltas quien fue el que tuvo coj… de ir a colocar las cintas de balizamiento allí.
Por fín llegamos al final de este tramo ya cansados más por la de insultos e improperios que fuimos soltando durante este tramo que por lo maltrechos de nuestros cuerpos, ahora tocaba una pequeña tregua y enlazamos un caminito a lo largo del río y el valle glacial así durante unos kms. pudimos correr a un ritmo aceptable y ordenando nuestras cabezas.
Ya veíamos más cerca el pueblo de Manteigas nuestro siguiente destino y avituallamiento del km 51 oficial, por nuestro gps el 56, la carretera iba paralela a nuestro itinerario y empezamos a oir pitidos y veo mi coche y Damian gritando y animando de nuevo y como se agradece, llegados al final del tramo del valle nos desvian hacia la izq. y sin mucho sentido otra vez nos meten una subida por el medio de pinos ascendiendo de nuevo muy vertical para subirnos a una pista la cual nos conducirá a la parte alta del pueblo para luego tener que bajar por las calles adoquinadas y escaleras hasta el próximo avituallamiento, dándole una vez más otra vuelta de tuerca a nuestras maltrechas piernas y estado de ánimo, el cual ya empieza a fallar, Javi me dice que por él se retira que no es posible esta suma de kms. de más que va en aumento y que va a hacer que no tengas una previsión de las horas que te pueda llevar concluir y en que estado, ya sumamos muchas horas encima y todavía quedan otros 50 kms. “oficiales”.
Aquí no me voy a cambiar de ropa esperaré al siguiente avituallamiento 10 kms. más adelante para hacerlo, y prepararme para la ya inevitable noche. Comemos algo y nos relajamos un rato, Damian hace lo propio aquí también, nos facilita el material y todo lo que podamos necesitar. Yo tengo muy claro que voy a continuar hasta el final aunque tenga que andar y pasar muchas más horas sin descanso, Javi aplaza su decisión hasta el siguiente avituallamiento para valorar si sigue en aumento la diferencia de kms. entre lo oficial y lo real.
Salimos del avituallamiento y empezamos a subir unas calles de adoquines que casi tenemos que subir escalando, visto esto la cabeza no para de mandar señales negativas, llegamos a un camino medio adoquinado y las cintas de marcaje de nuevo atraviesan el camino que seguía de forma natural haciendo zig zags, pequeños atajos sin sentido esta vez reduciendo el camino, así hasta que vamos de nuevo ganando más altura, cruzamos la carretera y enlazamos una pista que nos lleva ya por una zona alta de la sierra pero sin arboles y aquí comienza a sentirse el intenso y helado viento, continuamos por un sube baja por la pista luego enlazamos por un senderito que nos lleva a una zona de casas ya pensando que estamos muy cerca, cuando otra vez las cintas nos indican el sentido hacia la izq. de nuevo y en ascenso por un bosque de hayas llegamos a otro punto alto donde nos encontramos con un faro como los que hay en la costa, aquí alcanzamos a una mujer y unos metros más adelante a un hombre que son de la carrera de 160 kms. que se une el trazado con el nuestro. Empieza un descenso por pista y camino hacia el siguiente avituallamiento en el pueblo de Sameiro, en el descenso pasamos a unos 4-5 participantes de la carrrera de 160 y otro de la nuestra, seguimos bajando ahora por este camino y cruzando la carretera vollvemos a otro camino, ya llevamos un desfase de kms. exagerado y Javi está muy cabreado, hemos llegado después de 3 horas al avituallamiento del km. 61 y nos da una distancia de 17 kms. reales, cuando los oficiales son 10 kms., esto ya nos hunde, exigimos en el punto de control ver a algún responsable y que nos aclare lo que pasa y que nos garantice que no va a haber más desfases por que nos puede causar graves problemas para concluir la carrera, hemos venido para hacer 101 kms. pero no para hacer 113 kms. y destrozarnos.
En este punto otra vez tenemos nuestro manager y apoyo Damián tratandonos de lujo y facilitandonos todo lo necesario, me cambio de ropa de nuevo, aquí me preparo para la noche y el frío y me pongo dos capas y un cortavientos. Me reviso los pies, estan perfectos sin ampollas, me embadurno de vaselina y listo, como algo y bebo, pastillita de sales puntualmente cada hora y las piernas aunque cansadas no me han dado molestias ni avisos preocupantes. Hablamos con algún responsable y con otros participantes que corroboran que es cierto los kms. de más que llevamos encima, los chavales voluntarios ni caso no saben de que va esto, nadie nos da explicación alguna coherente, allí todos a su bola, llegan más participantes y decidimos salir al siguiente punto que según lo oficial está a 4 kms. allí al lado, una buena ocasión para comprobar que este tramo si está bien medido, sin muchas esperanzas salimos como podeis imaginar muy cabreados y con una porrada ya de horas encima y en breve se hará de noche cosa que asumimos pero que no nos hace mucha gracia con el tiempo frio que está haciendo.
Cruzamos a la otra orilla del río y un sube baja continuo nos lleva hasta el siguiente punto de control el km. 65 oficial, 77 real, nuestra sorpresa cuando allí no hay nada y Damian llega en coche y nos dice que tiene que ser allí, pero ni rastro de gente ni avituallameinto, me empiezo a preocupar ya que no revise mis reservas de agua y no me queda apenas unos sorbos, seguimos entonces un poco más adelante a ver si nos precipitamos en nuestras conclusiones pero al cabo de unos metros y ver como las marcas empiezan a encaminarnos hacia lo alto de la montaña vemos que la realidad es que han quitado un avituallamiento y no han avisado, es más al hablarles en el anterior punto a los responsables sobre que iríamos al siguiente en ningún momento nos dijeron que ese lo habián suprimido. Con todo esto la cuestas se hacían más duras y nos metieron por un camino invadido por unos matorrales con pinchos que no había otra forma de atravesar que rascándonos y pinchandonos las piernas, uffff me duele solo de pensarlo, cae la noche ya y nos ponemos los frontales, el viento sopla muy fuerte y gélido es insoportable ademas de que vamos por una zona sin arboles y cresteando las cimas de los montes, pasamos a dos participantes que se estan tambien preparando los frontales, enlazamos con un camino por medio ahora si de algo de bosque, decir que la cintas de marcaje no tienen elementos reflectantes nocturnos y no se ven, tenemos que ir despacio y enfocando a ambos lados del camino para poder encontras las marcas, incluso en algunos casos nos sacan unos metros del camino para hacer de nuevo el irracional zigzag para luego llevarnos de nuevo al camino, como comprendereis esto en plena oscuridad se hace complicadisimo ademas de ir muy despacio y atento para no pasarte de largo y tener que retroceder, pasan los kms. y esta vez parece que este tramo tendrá los kms. oficiales pero recordad que ya llevamos 12 de más en total. Llegamos al siguiente avituallamiento en el km. 75 oficial, km. 87 real, aquí Javi dice adiós a continuar hasta el final,va muy bien fisicamente pero no va lo suficiente preparado de ropa y me deja solo en mí intención de seguir, no me paro mucho por el frío y para no dejar que mi cabeza me haga parar en mis intenciones de seguir, me da un poco de temor seguir en estas condiciones y solo pero no me doy opciones de pensarmelo, quedan 7 kms. para el siguiente punto, sigo por una pista en continuo ascenso, a veces me saca del camino las marcas y de nuevo hay que hilar fino para no perderse, otra vez a la pista y me encuentro en una carretera, aquí sigo las marcas a un lado de la carretera y así durante unos 500 metros vuelvo a entrar en otra pista, comienzo de nuevo a seguir las cintas y es una pista bastante llana que me permite correr algo pero mermadas mis fuerzas y con el intenso frío voy frenando mi avance y continuo caminando, hay luna y se ve bastante aparte de llevar la luz del frontal, a lo lejos voy apreciando unas luces de un coche, pero aún me faltará un rato para llegar a ellas, en las veces que miré hacia atrás no conseguí divisar ningún haz de luz a lo lejos de otro participante, salvo en el tramo de carretera vi unas luces de frontal pero desaparecieron como si retrocediesen. Llegué a la altura del todo terreno que había divisado y eran del GNR (Guardia Nacional republicana) Guardia civil portuguesa podría llamársele, me ayudaron a cambiar las pilas a mi luz frontal y me indicaron que a 100 metros estaba el punto de control, una vez allí en este punto les pregunté cuanto faltaba, ellos me contestaron que 8 kms. hasta el siguiente punto y que solo se subía un poquito y luego todo bajada, yo en la oscuridad pero con la luna que hacía podía divisar a lo lejos un punto alto en la dirección que me decían ellos y les pregunté seriamente ¿se sube hasta aquel punto? Su respuesta fué; no, que solo se subían unos metros,que luego era todo bajada hasta el siguiente control y desde ese control a la meta otros 10 kms. y se habia acabado, es decir 18 kms. para el final, no me cuadraba, y ya mi cabeza me dijo que seguiría hasta el siguiente y que valoraría allí si abandonar, se estaba haciendo eterno y  muy duro nunca había llegado a este extremo de extenuación ni desgaste físico y psicológico, intentaba por todos los medios acordarme de mucha gente, amigos, familia, hermanos, que todos pudieran empujarme para poder terminar. Comencé el siguiente tramo y empiezo a subir, me saca del camino las marcas y me lleva de nuevo a monte bajo y matorral y restos de matorral quemado por los incendios de años atrás, se hacía difícil avanzar, tropezaba y resbalaba con la piedras, aquí habían puesto cintas con un punto de reflectante que por lo menos podías divisar pero con la fuerza del viento movia y parpadeaba las marcas intermitentemente lo cual se volvia en ocasiones muy difícil de ver, seguía subiendo y aquello no terminaba, me tomaron el pelo y seguía subiendo, lo peligroso es que me estaba sintiendo con mucho frio y las manos no las sentía con el frio estaban como dormidas a pesar de llevar guantes, llegué a una zona en lo alto de la montaña con rocas gigantescas con formas diversas como hay en muchas de nuestras montañas en Galicia o La pedriza, Gredos…, llegado ahí no encuentro mas marcas y venga a enfocar a lo lejos y alrededor empiezo por un lado a bordear las rocas y nada para un lado para el otro y así como 15 minutos desesperado enfocando hacia donde había venido a ver si venía alguien más para ayudarme que dos mentes funcionan  mejor, pero nada, retrocedo y vuelvo a la ultima marca vuelvo a mirar y zas un relampago brillante alcanza a lo lejos una posible cinta, allá voy y por fín encuentro de nuevo la senda, ahora sí parece que empieza a bajar pero al rato llano otra vez y otra zona complicada y me vuelvo a perder, una zona tortuosa y haciendo zigzag las marcas, me cago en todo y en quien se le ha ocurrido esta temeridad, el viento que no para y muy fuerte y gélido deben ser la 00:00 horas, estoy desesperado, el frío no me hace pensar con claridad estoy en medio de nada y aunque voy viendo que la ciudad y sus luces estan cada vez más cerca no dan llegado, volver para atrás sería una temeridad e ir hacia delante me esta costando mucho, tropiezos continuos, resbalones, caidas y momentos de desesperación, lo que cuento es poco de veras, incluso mis ojos por momentos lagrimean de impotencia y miedo, sigo bajando y perdiendome continuamente, busco las cintas y sigo adelante, no hay camino aparente es como un sinuoso trayecto pero sin referencias entre arboles matorrales y arbustos cada vez se pone más vertical y más complicado, llegado el momento me decido a llamar a Damian por teléfono para qu esté en el siguiente punto por que no puedo más, me ha vencido la ilógica actuación de esta organización, pienso en llamar también a la organización y que me vengan a rescatar, pero incluso me da más miedo esta opción ya que en este lugar esta inaccesible para motos, quads o cualquier vehículo y no sabría darles mi posición con lo cual si espero a una actuación me moríria de hipotermia en el caso de pararme y esperar, esta fué mí realidad pura y dura, seguí caminando y llamé a Damian le conte lo que me pasaba y que me vinieran a buscar que ya estaba cerca de las casas pero que no sabía si podría llegar, incluso me equivoqué de camino y mís ansias de llegar a una casa me hicieron toparme con dos perros gigantes que menos mal que estaban encadenados, lo siento por ellos, y tuve que salir hacia el lado contrario y meterme de nuevo en el bosque, una vez ahí busque otra vez el camino bueno, entonces empecé a oir gritos del tio de la casa, joder lo que me faltaba que ahora me persiguiera un tío si ya no podía ni caminar, a los pocos metros la salvación, vi la luz y las calles del pueblo, joder estaba salvado, llegue al punto de control y lloré, me pusieron un calefactor y mantas y me dieron una sopa, me sentía aliviado les dije que avisaran que yo me retiraba y va el tio y me dice solo te quedan 6 kms. a meta y son faciles, coño pero no me dijo el otro en el anterior avituallamiento que eran 10, joder que desinformación, me dijo piensatelo y mi cabeza me dijo que se había acabado que esta vez tenía que  ser así, me mareé y me dio un corte de digestión por la sopa caliente, vomité y los escalofrios me mataban, me llevaron a meta donde me recojió Damian y aquí se terminó esta vez mi aventura, abandone en el km. 96 oficial pero mi computo total real fueron 108 kms., y un tiempo de 19 horas 40 minutos, considero que en condiciones normales de medición del trazado habría sido finalista y así me siento.                
Creo que no he sido imprudente, iba abrigado y con guantes para una situación de un itinerario lógico y seguro, yo tendría que tener la opción de poder avisar en caso de pérdida o accidente y de que me socorrieran en el menor tiempo posible cosa que en la parte descrita no había esa opción, uno paga una carrera para hacerla bajo su responsabilidad y con una equipación obligatoria, pero con un mínimo de seguridad por parte de la organización y el trazado hay que planificarlo desde ese punto de vista de evacuación y rescate. Quien iba a decir que el nombre de esta carrera era una premonición Oh meu deus!!!
Gracias a tod@s , muchos de vosotros habéis estado en espíritu ahí a mi lado y así lo he sentido, a mi familia y a mi mujer e hijos, sobre todo mi mujer que en un momento de la carrera en el km. 77 me animo a seguir adelante y acabar, que sabía que lo conseguiría. Un cariño especial a mi hermano Javi mí angel ahí arriba y al que le dedico esta aventura, una más.

Roberto Carril



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